jueves, 31 de mayo de 2012

31 de mayo

Hay una sensación de "barra libre" cuyas consecuencias, lógicamente, son impredecibles.
Hoy creo, que todos los compañeros, sin excepción, han salido escaldad@s. Porque los alumnos, que en estas fechas están pasados de rosca, enseguida perciben que los partes son papel mojado y claro, lo que hace dos días la jefatura de estudios calificaba como "gilipolleces" ("llama a sus casas y apáñatelas con sus familias porque no se les va a expulsar"), se ha tenido que desdecir. Mañana, cuando tramite la expulsión me enteraré de lo acontecido.

Pero antes, como en otras tantas ocasiones, tuve mi propia ración de heavy metal:
En el curso excelente, las técnicas de supervivencia rozan el malabarismo más absoluto: tenemos un/a alumn@ que, pese a todos los diagnósticos que trae en su mochila, hay que acerl@ convivir con el resto de la clase. Y aquí no se trata de:
- ¡Niñ@ siéntate!
- ¡Niñ@ deja de hablar e interrumpir la clase!
- ¡Niñ@ duérmete un poco si quieres, escucha música, haz un dibujo, sal a relajarte un poco...piérdete!
¡No, no! aquí se trata de:
- ¡Niñ@ bájate de la mesa!
- ¡Niñ@ bájate de la ventana!
- ¡Niñ@ no tires la silla, no tires el borrador contra la pizarra, no rompas el libro, no tires el zumo al suelo...!
No oye y mucho menos escucha. Y las pocas veces que lo hace, es para ejecutar exactamente lo contrario de lo que le pides por favor. Lo llaman "conducta anti-social". Muy bien

Sabiendo que no podía intervenir contra el/la piróman@, decidí centrarme en "humedecer" la zona de influencia: un alumno me hacía dos ejercicios pendientes del día anterior. Otros dos, tras hacer una ficha, les dejé jugar al tres en raya. Otros, con tiempo controlado, les dejaba salir a fumar al baño para relajarse, según ellos (¡NUESTROS ALUMNOS SALEN A FUMAR AL BAÑO! ¡AY DIOS, NO CREO LO QUE ESTOY ESCRIBIENDO!) otra escuchaba música, otra comía un bollo que le compré porque no había desayunado (eso me lo creo) y otros dos pintaban (otras fichas) y hablaban de sus cosas.
Yo iba de un grupo a otro ayudándoles o distrayéndoles de las llamadas de atención del/de la piróman@. Pero claro; una hora es muy larga y no tengo el don de la ubicuidad, así que uno de los relajados, se cansó de las llamadas de atención y se armó la marimorena: el/la incendiari@ se llevó unos cuantos tortazos que no pude evitar.

Mañana vienen sus padres; ¡a ver cuántos tortazos me llevo yo!

martes, 29 de mayo de 2012

Martes 29 de mayo

"Es un perífrasis verbal, ¿verdad maestro?
Me apoyé en la pizarra porque era el lugar más próximo.

Tardé un segundo en recuperarme del vahído, sonreír y felicitar al alumno. L@s directores de escena en una obra de teatro quizá habrían acudido a un cenital sobre la cabeza del alumno, junto a una melodía celestial, que daría al cuadro un carácter divino, como de una revelación. En tal estado de gozo me puse estupendo y les dí  un positivo a los once alumnos que estaban en la clase

O quizá todo es consecuencia de algo más sencillo:

Estaba explicando el pasado continuo y como he dicho, a un alumno se le ocurrió enlazar esa  construcción verbal durativa con su homóloga española. Desde aquí felicito también a su maestra de lengua (otra "compañera de lengua más"; son todas del sexo femenino en el departamento) y paso a mencionar el tercer motivo por el que creo, que han surgido estas gratas sorpresas:
Ayer, a no se quién, se le ocurrió difundir que hoy había huelga de alumnos. Imagino que la original idea se le ocurrió a uno de ell@s. Como resultado, aquell@s que sólo necesitan un ligero viento del norte para no acudir al centro (o para armarla) no han acudido. ¡Y no sólo en la clase mencionada, sino que en otras dos, he avanzado más en la jornada de hoy que en toda una semana!

Como no hay cal sin arena, mientras le estaba contando -pasado continuo- a la jefatura de estudios un asunto sobre dos alumnos de mi tutoría que estaban campando a sus anchas por el centro, se acercó la compañera de EF para comentar la adquisición de nuevo material (un saco de boxeo) y desviando la atención hacia ella comentó algo así de que "vendría muy bien para las gilipolleces que yo le estaba planteando...."

Dejé de escucharl@

jueves, 24 de mayo de 2012

24 de mayo

Con el calor, el fuego del frente arrecia. La artillería pesada se intensifica:

- "Si no fuera maestra, le escupía en la cara"
Estos esputos verbales fueron dichos, precisamente a la cara de la maestra de lengua, a la puerta de su clase y yo pensé: seguro que si fuera una persona, en vez de una maestra, le escupía.


Pero eso aconteció en la guardia. Ya un rato antes, a tercera hora, en mi clase, un alumno se refirió al de naturales como "calvo cabrón y asqueroso". Lo repitió tres, cuatro veces y ante mi curiosidad por ese enojo manifiesto hacia un compañero, el interpelado dijo que le había "agarrado del brazo para meterlo en el aula"; ¡acabáramos!: nuestros pupilos no aprenderán un poquito de matemáticas, inglés, sociales... no aprenderán a escuchar o a respetar un poquito... Pero hay algo que ya saben: ¡qué no les toque nadie! (que ellos no quieran). Ya en el recreo, comentado al "maestro agresor", sabiamente, y para un mayor desprecio, no hizo aprecio.

Siguiendo en el área de insultos, al compañero de sociales, en su momento, sí le importó que se cagaran en sus muertos y acudió a la jefatura de estudios buscando el desagravio, sabiendo que, por mucho menos (recordemos que estamos en la esfera de la vulgaridad) un/a alumn@ fue expulsad@ hace un mes: llamó a la mencionada jefatura "¡berrugos@!". La respuesta a su demanda fue:

- "Es de una familia peligrosa y me riega muy bien el huerto... así que me lo llevaré a regar" 
(¡TO-MA-CAS-TA-ÑA!)

Pero hoy no puede despedirse el diario sin reseñar la buena nueva, la presencia del ente esperado durante este difícil adviento: ¡HOY POR FIN HA VENIDO LA INSPECCIÓN!
Y lo más destacable es que la conserje ha gastado medio bote de ambientador en el hall de entrada. Repito para los/las incrédul@s: ¡ambientador a tutiplén en el hall!


¡"Bienvenido Mr Marshall" es la verdad absoluta!

miércoles, 23 de mayo de 2012

Miércoles, 23 de mayo

Me voy a permitir otra jornada de reflexión


Antes de nada y después de todo, quiero señalar, si no se ha deducido de este diario, que el valor más importante del centro en el que me encuentro este año, son l@s compañer@s. Lo recalco, porque no sé si lo llegué a escribir en otro momento, pero es en las dificultades, cuando te das cuenta de la madera de la que están hechas las personas. Sin lugar a dudas, en el improbable e hipotético caso de que tuviera que formar un equipo docente, ¡escogería a tod@s sin lugar a dudas!; viendo lo que pueden hacer en la trinchera, serían el mejor grupo, con experiencia, para llevar a cabo un proyecto educativo. 

Pero ayer, muchos, más de la mitad, fueron inteligentes. Y listos:

Después de que el equipo directivo enviara, de forma oscura y subrepticia, una circular a los padres para que no enviaran a sus hijos al instituto, estaba claro que acudirían pocos, muy pocos, como así ocurrió. 
Me imagino una jornada relajada, sin el stress cotidiano, con algún café y algunas risas, con un ponerse al día de cosas, con un respiro..
Fueron inteligentes. Y list@s.

Son algo más de ochenta euros que la administración ya no se queda... de cada uno de ell@s. De hecho, nuestro trabajo es el instituto está mal pagado y peor reconocido; para un día que se podían tomar la revancha...
Fueron inteligentes. Y list@s.
- Aquí, hablando de dinero, me gustaría hacer un inciso: creo que han sido un grupo de "listos" a nivel mundial (nacional, regional..) los que nos han llevado a la situación actual que padecemos -


Sigo:
Algun@s, que en un principio no iban a hacer acto de presencia, se presentaron. Es un derecho constitucional, no una obligación; sólo tenían un par de horas y no compensaba...
Fueron inteligentes. Y list@s

Otr@s tenían "motivos personales", respetables como los de cualquiera y buscando "personal" en el diccionario, resulta una definición, casi antónima, de "solidaria" . El noventa por ciento del claustro somos interinos, estamos en precario y lo estaremos más. Pero la protesta de un día no hace nada
Fueron inteligentes. Y list@s

Por supuesto, vuelvo al comienzo: nuestro centro no es "normal" y desde ese prisma hay que mirar todas las relaciones personales. Sólo he tratado de hacer un ejercicio de empatía.

No soy inteligente. Y mucho menos me considero un listo
Por eso ayer hice huelga

lunes, 21 de mayo de 2012

Lunes 21 de mayo

Mañana haré huelga.

Podría dar las noventa y ocho entradas de este blog como razones. Pero me resulta más fácil decir, que no me gusta el "futuro regresivo", ni para mí, ni para los que me rodean.

http://www.yoestudieenlapublica.org/





viernes, 18 de mayo de 2012

Viernes 18 de mayo

Interesante ha sido mantener una conversación con una compañera al acabar la jornada, en el centro, porque dentro de muy poco no nos pagarán el tiempo que le dedicamos fuera del centro; tiempo que no existe.
Vuelvo al "interés" de la conversación, porque tenía una visión distinta, y eso siempre ayuda. Coincidíamos en lo básico:
- Nuestro alumnos traen una pesada "mochila" familiar detrás
-El equipo directivo es el que se queda al final en la trinchera de este campo de batalla y eso marca un carácter.
Todo esto es algo que ya he mencionado en este blog y en momentos me ha ayudado a entender -que no compartir- el absurdo. Pero eso no justifica todo y aunque ella dice que prefiere un equipo docente "directo" en vez del sibilino y vago del curso pasado, no se trata de comparar lo malo, para ver qué es peor.
También afirmaba que a la jefatura de estudios le sirven las voces; le dan resultado. Craso error y al final ella lo admitió: sirven, en mi opinión, si es que de verdad sirven, para un caso muy puntual y concreto. No como medio sistemático de relación con las personas; porque nos mete a los alumnos y al profesorado en el mismo saco. Eso, sólo provoca crispación, además de minar la autoridad del docente.
Hablando del/de la susodich@, hoy me salpicaron sus rimas soltadas al aire:

Hay prevista una huelga en el sector de la educación para el próximo 22 y ayer, al ver en la sala de profesores una lista de compañeros que la iban a secundar, la borré porque ni está bien escribirla, ni es legal. Sé que en un centro como el nuestro, hace falta algo de previsión para que las cosas no se desborden, pero hay otras vías, ya probadas, de gran eficacia, como dejar "caer" entre los alumnos, la existencia de esa jornada de huelga. Mucho más eficaz incluso, que remitir algún escrito a la familia.
Pues bien: lo que ocurrió ayer lo resolvimos de una forma más o menos jocosa ("¡como te vea borrar de nuevo la lista, te corto la mano!) y no lo reflejé en el diario. Pero hoy, cuando llegué, la lista no estaba; alguien la había borrado. Pensé incluso, que había sido él/ella, después de una noche de reflexión. Pero no: entró en la sala de profesores y al percibir la ausencia de la mencionada lista se me lanzó:

- TÚ -dirigiéndose a mi- ¿YA BORRASTE DE NUEVO LA LISTA?.
(Negué con la cabeza)
- Pues si no has sido tú, seguro que se lo has mandado hacer a alguien.
Le comenté -pero no me escuchó- que ya somos todos mayorcitos, para que nos digan lo que tenemos o no tenemos que hacer. Y empezó a largar, como sólo ella/él sabe hacerlo.
Ya al final, cuando volvía a su despacho, dio media vuelta para espetar:
- ¡Y tienes un cuerpo muu chico para tan mala leche!
Lo repitió cosa de tres o cuatro veces delante de l@s compañer@s, no dejándome otra salida más que la sutil ironía de don Latino de Hispalis:
- Desde luego, todo en tu boca es canción

Se alejó diciendo no sé qué...



jueves, 17 de mayo de 2012

17 de mayo

El tema de hoy se ha centrado en el mobiliario. Hoy, al estilo IKEA, toca la sección "persianas":

Porque nuestros "angelitos", cuando suben las persianas de sus aulas, no las suben: simplemente prueban a ver, si  del tirón, las sacan de su marco. No son tod@s, pero sí es una moda muy arraigada.

Pues bien: en el curso excelente, como no podía ser de otra forma, hay (perdón; había) una persiana que no sólo se había salido de sus raíles, sino también del tambor. Y estaba caída, de lado... creo que durante más de tres semanas. Hoy, a un alma cándida se le ocurrió que una persiana caída no servía de ..." ¡si no se sube, se parte!" (parece que fueron sus palabras) y eso fue lo que hizo: la partió (imagino que de una patada) y la tiró por la ventana fuera del aula. Curiosamente -¡cómo me puedo llegar a sorprender!- la jefatura de estudios cargó la culpa sobre la compañera que "debía haber estado en ese momento en el aula".
Lo dice con tanta vehemencia, que a veces pienso que de verdad se cree lo que dice, sabiendo (porque lo sé), que si en un cambio de hora, yo estoy, por ejemplo en el baño, y una de nuestras criaturas agrede físicamente a otra causándole un daño tal, que ponga en riesgo su vida, el fiscal, lo más que llegará a preguntarme, es si me lavé las manos después de ir al baño.

Hoy se han acabado las "pruebas de diagnóstico" y el diagnóstico del "enfermo" ya me lo sé:
"RESERVADO"

miércoles, 16 de mayo de 2012

16 de mayo

"¡Maestro, maestro...!"
Camino del centro a eso de las 8:15, oigo que me llaman. Doy media vuelta y me encuentro a uno de los alumnos implicados en la pelea, con un brazo en cabestrillo, dirigiéndose hacia mi:
-"Maestro, ¿tu fuiste el que nos separaste? (asiento con la cabeza) ¡pues mira lo que me pasó a mi por separarnos: que en vez de darle a él le di a la pared! Y ahora ¿qué maestro? ¿yo que hago? ¿mire cómo estoy por su culpa? El próximo día, cuando lo mate, no se meta... 
Le respondo que sí, que no es una mala opción, pero que se maten fuera del centro. 
Pensándolo bien, teníamos que haber ido dos a separarlos, para no dejar al otro en desventaja, pero no me dio tiempo a pensar en ello..... ¿SERÁ POSIBLE QUE ESTÉ HABLANDO DE ESTO??

-Corramos un tupido velo-


Hoy ha sido un día laaargo para much@s: entre la cuarta y quinta hora vi entrar con la cara desencajada (eso me pareció) y resoplando a la compañera de EF en la sala de profesores. Pero de igual manera acabó la jornada la de Sociales. Sé que me podría nutrir de mucha información, si al acabar la jornada, me quedara en el "corralito" que forman un nutrido grupo de profesores a la puerta del instituto; con o sin cigarro, echan fuera parte de lo vivido (¿sufrido, quizás?) en las aulas. Pero tampoco creo que se trate de llenar este diario de cosas escabrosas. Para eso ya están los medios de comunicación actuales.
Por cierto, esos mismos medios han anunciado hoy la "dieta de la cebolla" -porque nos van quitando capas- que nos aplicarán en breve y yo pienso: si los compañeros dicen que el curso pasado en el centro fue mucho peor que este en el que estamos. Y si las condiciones de trabajo del próximo año van a ser peores que las actuales, me pregunto: ¿existe el "futuro regresivo"?
Se lo tengo que preguntar a mis compañeras de Lengua

martes, 15 de mayo de 2012

martes 15 de mayo

"Hoy la jefatura de estudios se va a portar bien; hoy va a ser buen@, ¿no?"
A esta pregunta irónica de una alumna sólo pude responder con una sonrisa y otra pregunta del mismo tono: ¿Por qué?
¡Hoy venía la INSPECCIÓN!.

Pero antes ocurrió algo:
A primerísima hora ya estaba el equipo directivo al completo tratando de marcar la disciplina de la jornada: "¡mucho silencio en los pasillos y los cambios rapiditos! ¿de acuerdo?" (¡A sus órdenes!).
Metí a los pocos alumnos de mi clase dentro y salí a esperar la llegada de algún rezagado que pudiera venir en el autobús escolar. A escasos dos metros de donde me encontraba un alumno que iba a su clase le increpa algo a otro y éste se lanza a por el primero. Es curioso que ahora esa escena la recuerdo muy lenta....¡hasta que se agarraron!, luego todo fue muy rápido: se unieron como lapas; me costó encontrar un hueco donde meter la mano y poder separarlos. Cuando lo conseguí, el que tenía agarrado me pedía (como siempre) que lo soltara que no sé qué le iba a hacer al otro...¡y apareció la jefatura!:
- ¡A VER QUÉ PASA AQUÍ! ¡Vosotros dos (a los alumnos) venid conmigo!, y tú (ahora se refería a mi) ya me explicarás lo que ha pasado, que no me canso de repetir que no se puede llegar tarde a clase! Ya salí salpicado sin buscarlo. Los alumnos (uno de ellos con una brecha) tardaron escasos veinte minutos en ser expulsados
Un manotazo sí me llevé en el cuello; heridas de guerra, que luego se quejan los alumnos de mi falta de implicación en las peleas. También alguna risa de mi compañera de departamento: "parecía que estabas en el Pressing Catch"

 Como otras veces, al final la inspección no se presentó



jueves, 10 de mayo de 2012

10 de mayo

La guardia de hoy me ha dado un punto nostálgico; quizá un inconsciente bálsamo que me ha llevado a la niñez, cuando todos hemos tratado de parar un arroyo de agua con el pie en un día de lluvia. Al final se desbordaba por todos lados y te empapabas  los calcetines. Con las "catiuscas" no te mojabas, pero tampoco conseguías lo que buscabas

Hoy, no llevábamos más de diez minutos de guardia cuando se produjo una repentina "inundación" de alumnos saliendo de sus aulas:
- "Me voy porque a esta maestra no la aguanto..."
(Como ha salido de clase dando un portazo, imagino que ha entusiasmado a otro que sale unos segundos después, dando el mismo portazo)
- "¿Y a ti qué te pasa?" (pregunta mi compañera)
- "Que la maestra se ha "emparanoyao" y dice que va a llamar a mi casa...."
De otra clase sale otro alumno (hoy han sido todo chicos) que dice que se agobia porque tienen la clase hecha una guarrería (su clase) y no echan la culpa a los culpables ahora "que él no ha hecho ná". Le acompaña su amigo de parranda, quejándose de lo mismo. El profesor del aula trata de seguirlos pero se oye mucha bulla dentro de clase y le decimos que nos encargamos nosotros.
Ya van cuatro
Decidimos ir a por la llave del aula de expulsados. Un poquito antes o después, de la primera aula sale otro más, quejándose de "la maestra loca, que le ha dao por poner partes a toos"
De una tercera aula ha salido otro mozo cinco minutos "p´a relajarme un poco. ¡Y no me haga entrar maestro, que la armo!"

He de admitir que fue un "torrente" de comienzo y no sé muy bien cómo, las cosas se fueron calmando (no siempre ocurre así; quizá fue la sonrisa floja que me entró ante la avalancha) y unos subieron al aula de expulsados, otros volvieron a clase al cabo de un rato y con dos más me quedé sentadito en la escalera, hablando... de sus cosas; nada que ver con la lluvia o los charcos.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Miércoles 9 de mayo

Al acabar la jornada he visto a algún compañero extenuado.
Sin notables casos a que reseñar, ha sido un constante desgaste de pequeños retos, creo que en todas las clases y a casi todas las horas.

Y si lo pienso dos veces, creo que también mi percepción ha cambiado; la supervivencia me impone la impasibilidad. Por ejemplo, como ocurrió la semana pasada, las peleas ya no me alteran.; dos, tres por día de media, te aguzan la vista para determinar:
- Si empiezan de broma y se quedan ahí
- Si empiezan de broma y se tornan serias
- Si no hay bromas
Da igual la gravedad, en todas tienes que determinar el peligro del daño que se pueden hacer a ell@s, al resto de compañeros, al mobiliario, a ti mismo... ¡en cuestión de un par de segundos!. Si decides intervenir y separar el conflicto no te esperes otra cosa distinta de:
-"¡Maestro, no me reempuje que yo no respondo!"
(¡Tranquilo hombre/mujer; sólo trataba de evitar que no te sacaran un ojo!)

Otro elemento que ayuda es la relación con el equipo directivo: vamos en la misma dirección (valga la redundancia) pero en distinto sentido, así que de momento, nos evitamos; al menos yo.

Ayer vi llorando a una compañera en la sala de profesores. Los pocos que estábamos allí ya nos estábamos haciendo cruces tratando de adivinar los motivos. Además, el ver llorar a alguien mayor que yo me rompe un poco más.
Tras un par de horas, la note más calmada y me acerqué: son motivos personales que la tienen al borde del llanto. Pero siempre hay una gota que colma el vaso: los insultos que le "regalaron" los alumnos de 4º

lunes, 7 de mayo de 2012

7 de mayo

Como señalé la semana pasada, los días de descanso, según se acerca el final de curso, son tan necesarios como rompedores. Todavía nos quedan cuatro a cinco lunes; cruzaré los dedos.

Muchas voces, carreras, portazos... pero si hay que destacar algo es a la alumna del síndrome "no quiero" de quién hablé también hace unos días. He tratado de evitar el parte hasta el final, hasta que no me dejó más salida. Algo que tampoco la calmó después:

Empezó la clase hablando a voces por la ventana:
- "Chochi... espérame luego, ¿vale?"
Se ve que le respondieron con un verso libre desde el patio y ella lo completó..
- " ¡Tu puta madre!"
Se sienta, me mira y dice:
- "¡Ya está maestro, ya me siento!"
Falso; a los treinta segundos estaba de nuevo en pie porque tenía calor, porque la mesa estaba sucia, porque quería ir al baño... Se volvió a sentar y puso las piernas encima de la mesa. ¡Mi visión de la suela de sus deportivas era perfecta!. Le llamo la atención, le digo que se siente bien:
- "¿ Maestro, le molesta?
- "" (caigo en la trampa)
- "¡Pues tire de ésta! ¡Y si le sigue molestando, pues siga tirando!
Grandes risas

domingo, 6 de mayo de 2012

3 de mayo

Hoy una compañera me ha relatado un evento acontecido en mi ausencia:
Al final de una jornada en la que había faltado más de un profesor, una compañera que se encuentra sola y trata de evitar que no salga del centro un alumno, la policía que aparece y trata de ayudar a la profesora, el alumno que se pone bravo, la policía que acaba dentro del centro (cuando parece ser que sólo la dirección puede autorizarlo), la jefatura de estudios que también se pone brav@ porque es la hora de salida y no quiere que se vea "a las fuerzas del orden" dentro del instituto.... Lo acontecido tuvo más detalles, pero fueron confusos y no puedo narrarlos bien en este espacio.

Si quiero traer a colación a la compañera que me lo contó, es por ser la segunda persona (la otra es un compañero) que estaría dispuesta a volver a este centro el próximo curso; a repetir experiencia. Me resulta curioso, porque les he escuchado quejarse de cosas similares, sino peores, de las que a mí me han acontecido.

Supongo que una vacante para todo el curso, tal y como está la situación actual, es tentador. Pero yo no quiero este caramelo envenenado. Y supongo que tendrán otros motivos personales, familiares... que también estarán en las antípodas de los míos.
¿O quizá se han acostumbrado? Un peligro del que ya advertí al comienzo de este blog

miércoles, 2 de mayo de 2012

Miércoles 2 de mayo

En días como el de hoy uno no sabe si el descanso que otorga el puente compensa las condiciones en las que vuelven los alumnos; algunos de ellos, directamente se asilvestran:

La primera hora fue tranquila. Pero ya en la segunda, una alumna empezó a mostrar síntomas del síndrome "noquiero": No quiero sentarme, no quiero callarme, no quiero dejar de asomarme a la ventana, no quiero cambiarme de sitio, no quiero no ir al baño... (¿he mencionado ya el "no quiero trabajar un poco"?). Sorprendentemente no se llevó ningún parte: conseguí apaciguarla y empleó el mayor tramo de la clase en hacer dibujos.

Fue en la tercera hora donde la cosa tomó color: un/a alumn@, cuando llevábamos diez minutos de clase, le coge el móvil a otr@ alumn@. El/la otr@ se lo pide y el/la primer@ no se lo da. Se levantan y empiezan a rivalizar por el móvil medio en broma. Empiezan a empujarse medio en serio. Empiezan a darse en serio, sobre todo el/la primer@, que en un ataque de "afecto" por su compañer@, le clava un lapicero en el hombro.
Conclusión: el/la primer@ expulsado otro par de semanas y el/la otr@ al centro de salud para que le extraigan la mina del lápiz.

Me recriminó una alumna, por qué no había ayudado a separarles/as. Bueno.... sí.... quizá la próxima vez

martes, 1 de mayo de 2012

27 de abril

Hoy el día comenzó con un mal augurio: el/la profesora de matemáticas había visto en la puerta de entrada a un/una alumn@ del curso excelente que se incorporaba tras la expulsión. Junto con otros dos alumn@s del mismo curso, ya "asumid@s" tras un largo período expulsados, forman un tridente que pone a prueba la pericia en manejar recursos educativos... y en manejar el cortisol!

Pues bien: en el cambio de clase de segunda a tercera hora, veo en el hall de entrada, al/a la mencionad@ alumn@, rodead@ de personas (familiares, supongo), llorando y escuchando (o haciendo como tal) la reprimenda de la jefatura de estudios. Durante el recreo, me cuentan que ha vuelto a ser expulsad@: parece ser que, en un arrebato de alegría y regocijo sin control, al ver a la jefatura de estudios a través de la ventana de clase, se puso a gritarle insultos, jalead@ por otros compañeros de clase.

Posteriormente, la clase con el curso excelente fue bastante tranquila.
No es bueno, creo, que la suerte de un día de trabajo dependa de cosas como esta