Transcribo literalmente el último párrafo:
(...) " Por el IES, todo sigue tan pacífico y armónico como siempre: las peleas entre el alumnado siguen su ritmo habitual de 5 ó 6 al día; la voz de grito armoniosa de la Jefatura de estudios sigue retumbando en nuestro tímpanos cual canto espiritual de los pajaritos; los partes de expulsión continúan siendo el pan de cada día para nuestros alumnos y, la liberación, para parte de nuestro compañeros... En fin, como puedes observar, todo sigue su curso, nunca mejor dicho"